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domingo, 17 de febrero de 2013

Sobre Fray Luis de León


Quiero en esta entrada, compartir con vosotros las fotografías de la escultura más bonita de cuantas hay en Salamanca, según mi opinión, la que corresponde a Fray Luis de León.

Esta escultura siempre ha identificado a Salamanca, a la ciudad y a su universidad.
Caminar por la calle Libreros y  encontrarte con el fraile agustino, sobrecoge por su espiritualidad y hermosura.

Se encuentra en el Patio de Escuelas, un lugar mágico, que impresiona.
Es casi un lugar sagrado, profanado por el bullicio de los turistas que se paran a contemplar el Retablo plateresco de la universidad, empeñados en encontrar la rana.


Como curiosidad os  diré que es una de las esculturas  más antiguas de las que hay en la ciudad.
Su escultor fue Nicasio Sevilla y data de 1869.
Según me han contado, esta escultura se mandó  fundir en Burdeos, tal vez porque en España no había medios para hacerlo.

Os voy a referir unas notas que he tomado sobre la figura de Fray Luis de León, recogidas del libro "EL FRAILE Y LA INQUISICIÓN" de D. Manuel Fernández Álvarez.

 Portada del libro (Pintura S.XVI, Aula F.L. de León)

Dice Fernández Álvarez: 
Fray Luis de León constituye, junto con Francisco de Vitoria y Miguel de Unamuno, lo más preciado que dentro del campo de las Humanidades ha dado la universidad de Salamanca.

Fray Luis de León 1527-1591, vive en una España, que está inmersa en la atmósfera de la Contrarreforma, cuando el reinado de Felipe II ha iniciado ya sus primeros pasos y cuando todo parece estar bajo el control de la toda poderosa Inquisición. El acontecimiento más grave- y más famoso – en la vida de Fray Luis fue su proceso y encarcelamiento por el Tribunal de la Inquisición de Valladolid.


Todo se inició por las denuncias puestas en las que se le acusaba del delito de herejía, por las declaraciones públicas que había hecho desde su cátedra contra la validez de la versión latina de la Biblia debido a S. Jerónimo conocida como La Vulgata, y que el Concilio de Trento había declarado como la mejor para el creyente. También se denunciaba su atrevimiento al poner en romance "El cantar de los cantares" del antiguo testamento, contra la expresa prohibición del mismo Concilio.  
Pág 20

Finalmente, después de cuatro años privado de libertad, sale absuelto.
El 30 de diciembre de 1576, hace su entrada en Salamanca. Se incorpora al Claustro salmantino en 1577, asignándosele una cátedra de Teología, pero él aspiraba a la cátedra de Biblia, que terminaría por obtener.



Manuel Fernández Álvarez escribe sus impresiones sobre la visita al Aula Fray Luis de León:
…percibo penumbra y silencio.
…el aula es más ancha que larga, la luz escasea, y más en esta hora mañanera ¡qué no sería en las del crudo invierno meseteño! Es la que penetra por las tres ventanas abocinadas que dan al norte, y otras dos mayores, escalonadas que dan  a poniente. Cinco luces macilentas tratan de imitar la incierta que darían, en tiempos de Fray Luis de León, las candilejas alimentadas con aceite.
…paseo por el aula, cuyas viejas maderas se quejan y crujen bajo mi peso.
…vulnero la norma y me acerco a la cátedra. Subo a ella. Y, cómo no, automáticamente como obedeciendo a un impulso incontenible, extiendo los brazos, me dirijo a un público imaginario y pronuncio las inevitables palabras:
-         Amigos míos: Decíamos ayer…
Pág 36-37


              Medallón en la Plaza Mayor                    Medallón en el Aula Magna de Filología

Para terminar esta entrada, quisiera hacerlo como lo hace D. Manuel en su libro: "El fraile y la inquisición", de donde he tomado las notas que definen a Fray Luis, y es, resaltando al poeta.

Lo que sí sabemos es que fue grandísimo poeta, que sacó a las veces su inspiración bien de los antiguos, bien de los Sagrados Libros, bien de la Naturaleza, a cuya hermosura siempre estaba atento.
Fray Luis,  pese a tantos embates y tantas adversidades , siempre tornó con ánimo esforzado a la brega de la vida, para ser fiel a su lema:

Bien como la ñudosa
carrasca, en alto risco desmochada
con hacha poderosa,
del ser despedazada
del hierro, torna rica y esforzada.
                                                                            Pág 276-277

Esta entrada del blog, es tanto de D. Manuel Fernández Álvarez  que me ha prestado sus textos, como mía, que pongo unos pocos cometarios y las fotos, y termino diciéndole a Fray Luis:


Tu mano es como imán
yo me pongo debajo
para que me bendigas.

sábado, 9 de febrero de 2013

Homenaje a otro gran escultor: Agustín Casillas

Agustín Casillas nació en Salamanca en 1921, estudió dibujo en la escuela de Bellas Artes de S. Eloy y posteriormente en Artes y Oficios de Salamanca.
Ha realizado numerosas esculturas de carácter público que se encuentran en su mayoría en su ciudad, pero como ya hiciera con Fernando Mayoral, me voy a centrar en las esculturas literarias realizadas por Casillas.
Estas esculturas de tema literario están totalmente relacionadas con Salamanca, porque aparece en obras de ficción ambientadas aquí.
En primer lugar la escultura "El lazarillo de Tormes y el ciego"  1974



Está ubicada junto al puente romano, pues es en ese espacio donde el autor anónimo del Lazarillo de Tormes sitúa la acción que da comienzo al libro y que paso a mostraros:
  
Y Salimos de Salamanca y llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandóme que llegase cerca del animal, que acercase el oído y que oiría  un ruido dentro de él.
…Como sintió que tenía la cabeza cerca junto a la piedra, afirmó la cabeza y dióme una gran calabazada en el diablo del toro…
Necio, aprende, que el mozo de ciego un punto ha de saber más que el diablo…


Lázaro: pues sepan vuestras mercedes, ante todas cosas que a mí me llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la tal causa tomé el sobrenombre, y fue de esta manera. Estando mi madre una noche en la aceña, preñada de mí, tomóle el parto y parióme allí. De manera que con verdad me puedo decir nacido en el río.
                                                                  Del “Lazarillo de Tormes “

Comentaros que el verraco de origen vetton tuvo diferentes ubicaciones, en la acción que se narra en el libro, estaba situado a la altura de los transeúntes y no en un lugar elevado como ahora.

Esta obra de Casillas es la que más se identifica con Salamanca, donde elementos reales como el verraco  y de ficción, como ubicar la acción entre el pícaro y el ciego justo en el puente romano se dan la mano, para hacer más verosímil lo representado.

Es también de Agustín Casillas el busto de La Celestina, 1976.
La alcahueta más famosa de cuantas ha habido.


Se encuentra en el huerto de Calisto y Melibea, donde según parece se daban cita estos dos amantes cuyo amor resultó imposible.



















En la base se puede leer:
Soy una vieja
Cual Dios me hizo no peor
Que todas…, si bien
O mal vivo Dios es el
Testigo de mi corazón
Celestina.
                                                                  La Celestina -acto XII

Muy cerca del Huerto de Calisto y Melibea, se encuentra la escultura dedicada por Casillas a Diego de Torres Villarroel,  1993.


Está en un espacio mágico, La Cueva de Salamanca, donde según cuenta la leyenda, Satanás, bajo la apariencia de sacristán, impartió doctrinas de ciencias ocultas, adivinación, magia.
Este busto se puede contemplar tanto en su parte anterior, que representa a Torres Villarroel, como posterior que representa a un búho. Os la muestro por las dos partes.



















Las obras literarias que hablan de Salamanca, han sido fuente de inspiración constante en el escultor. Yo me pregunto:
¿qué imagen tendrían dichos lugares sin estas esculturas?,                      
¿qué sería de la belleza de esta ciudad literaria sin ellas?

Agustín Casillas también ha modelado dos bustos de D. Miguel de Unamuno.


Se encuentra en Las Escuelas Mayores, en el Aula Unamuno, es de 1972.
Este busto, es singular, pues muestra a Unamuno con gafas, siendo la única escultura – que yo tenga constancia- que se le representa con sus gafas redondas.

La otra escultura de D. Miguel, está en El Casino, es de 1975, lugar del que fue contertulio y al que asistía todas las tardes para echar su partida de cartas.
Casillas conoció a Unamuno cuando él era  pequeño. Será una de tantas personas que se acuerdan de ver a D. Miguel paseando por las calles de la ciudad.

Para terminar citar el medallón de Cervantes que Casillas realizó en  la Plaza Mayor, en 1973.


Está ubicado junto a Unamuno, Fray Luis, Santa Teresa, Nebrija, etc.

Salamanca, ciudad literaria no te falta quien hable de ti, del encanto que encierran tus rincones, tus plazas, ni te faltan hijos que te canten, ni que embellezcan los espacios con sus obras como en este caso el querido escultor Agustín Casillas.
Por la imagen que tengo de la ciudad, escribí este brevísimo pensamiento dedicado a la Salamanca literaria:

Salamanca de escritores,
místicos, poetas,
lazarillos, celestinas
y de historias en las cuevas.

¡Salamanca, ciudad de ensueño, donde literatura y vida se confunden!

sábado, 2 de febrero de 2013

Esculturas Literarias de Fernando Mayoral

Exposición Antológica.


El 15 de Enero de 2012, hace ya un año, cerraba sus puertas, en La Salina, la exposición dedicada a Fernando Mayoral.
Por la huella que dejó en mí, quiero compartir con vosotros la obra de este escultor. Espero que os gusten.



Nacido en Valencia de Alcántara, Cáceres 1930, en 1946 su familia se traslada a Salamanca y en 1947 se matricula en la escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy y en la escuela  de Artes y Oficios  Artísticos. Después se presentará al ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de S. Fernando en Madrid.


Fernando Mayoral es autor de una gran obra pictórica y escultórica, siendo por esta última por la que es más conocido. La exposición de La Salina  nos muestra sus dos facetas artísticas, dándonos a conocer la pictórica, siendo la primera vez que se exponía reunida en una sala.

Sin desmerecer su pintura, sus paisajes y marinas, a mí, el Mayoral que me gusta y emociona es el escultor. Sus esculturas  no me dejan indiferente.
Voy a centrarme en tres esculturas bellísimas, que forman parte indiscutible del lugar donde han sido ubicadas, al que acompañan, adornan, y embellecen.

Por mi relación con el mundo de la literatura, voy a mostraros tres autores relacionados con la poesía y la novela.
Primero San Juan de la Cruz, Mayo 1993,  Arroyo de Santo Domingo.


Tiene la siguiente dedicatoria: La ciudad de Salamanca a S. Juan de la Cruz.
Es una escultura ancha en su base, puesta sobre una peana de piedra. San Juan está sentado delante de un pupitre en actitud de escribiente, sujeta en su mano derecha una pluma, con la que escribe en un cuaderno, quizá los poemas bellísimos que nos dejó para la posteridad.
Va vestido con el tradicional hábito de la orden carmelita a la que pertenecía, en sus pies calza unas sandalias propias también de estos religiosos y el pelo cortado según costumbre de la época y de la orden.
Su cara muestra un rostro místico, si miras la escultura desde abajo, ves su rostro y el cielo, queriendo expresar la idea de que el poeta está  cerca de Dios.

La segunda escultura que me ocupa es la de Gonzalo Torrente Ballester, Café Novelty, año 2000.

Destaca por su tremendo realismo, el escritor está sentado en la mesa del café Novelty donde era asiduo.

Su mano derecha sujeta el bastón con el que aseguraba sus pasos al caminar y la izquierda la apoya sobre la mesa. Sus piernas están cruzadas, también en una pose muy de D. Gonzalo.
Su rostro es de gran serenidad, de observación, mira lo que ocurre fuera de la cafetería, el transcurrir de la vida en la Plaza Mayor, llama la atención,  la expresión de la boca, en ademán  de silbar, tan típica en él,  y sus gafas de miope que le caracterizaban.
En los pies, calza unos zapatos que eran suyos, al igual que el traje, según me contó el propio Mayoral, que intenta ser riguroso siempre con la vestimenta del personaje a representar.

Es una escultura tremendamente querida por los salmantinos. 
Recuerdo que el año pasado, fue prestada para una exposición que sobre el escritor estaba realizando el Instituto Cervantes en Alemania.
El Novelty no era lo mismo sin él, se le echaba de menos.
La gente que entra a la cafetería, lo mira, lo toca, los foráneos preguntan que quién es… pertenece un poco a todos.

Es un ejemplo de obra que ha trascendido a su autor, pocos saben quien lo esculpió, solo interesa que está en el Novelty y que es entrañable, preciosa.

Y la tercera y última escultura que quiero citar aquí, es la que corresponde al poeta salmantino José Ledesma Criado, Pepe Ledesma que es como se le conoce.
Se encuentra al final de la calle S. Pablo, junto a la muralla, fue esculpida en 2006.
Destacar otra vez su atuendo. En esta ocasión llama la atención su capa charra y la gorra marinera que viste el poeta. Otra vez el realismo se hace presente en la obra de Mayoral, pues es así como  vestía Pepe Ledesma habitualmente.
La gorra marinera se debe a que él pasaba largas temporadas junto al mar, en Figueira da Foz en Portugal, donde fue muy apreciado.
El poeta está sentado en un muro, con la cabeza en dirección a una pared donde sobre una placa de mármol hay escritos versos de uno de sus poemas, en el cual precisamente habla de ese lugar en el que estará para siempre su recuerdo.

Y allí en la muralla junto al río
los olivos contemplan tu mirada.
Descansa el alma en la piedra y la voz,
resume el viento la brisa de la tarde.
Y la nube con su color de espuma
camina inexorable hasta el sueño,
como amarilla mancha de paloma,
como largo fluir de soledades.
Y allí en la muralla junto al río
los olivos contemplan tu mirada.

Precioso entorno el de esta escultura con la muralla detrás.

Salamanca ciudad que has embellecido con las obras de tus manos de escultor: Fernando Mayoral.
Las esculturas están en los lugares para los que nacieron, expuestas para poder ser observadas.


 

Bocetos de J. Ledesma y G. Torrente Ballester.

Esta exposición ha superado con creces las expectativas que tenía puestas en la misma, ahora sabéis por qué.

Como colofón cerrar esta entrada con dos esculturas. 
La de Santa Teresa de Jesús y las de "Sancho Panza y D.Quijote".
Ambas con mucha fuerza expresiva, llaman la atención por su originalidad y belleza.


Teresa la andariega
























Dar mi enhorabuena a Fernando Mayoral por su obra y animarle a que siga pintando y esculpiendo, a pesar del frio de la nave donde trabaja, pues le debe mover el aliento de los que le admiramos.

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